El diario ”El Pais” y sus lecciones de “realidad”.

El compañero "Gato" Sosa asesinado en la "Isla". Foto brindada por familiares

SURda

Opinión

c.e.r

 

El matutino de la plaza Cagancha, se ha soltado de riendas. Durante la campaña electoral, habiéndose proclamado la fórmula Lacalle Pou-Larrañaga y establecido el tono de la campaña electoral: “por la positiva”, no deben haber faltado los voceros –oficiales y oficiosos- que se apersonaron a diferentes voceros del Directorio, presumiblemente, para estimularlos a que abandonaran el tono de su prédica cotidiana. –“Aguanten un poco, porque Uds. Con el pasado que tienen, pueden “pudrir” todo, correligionarios”. Y la verdad es que “se aguantaron” e “hicieron buena plana”. Tascaron el freno, podría decirse.

Apenas conocidos los resultados de la primera vuelta –cuando habían comprado –“tranvía y buzon”, al mismo tiempo- los resultados fallidos de otra rama de la corporación burguesa nacional – los politólogos- que los indujeron a confiar en sus pronósticos del 43%, que les habría la posibilidad –en el plesbicito- de alzarce con una eventual “presidencia” el desaliento recorrió las filas de los que se cobijan bajo el alero de “el Honorable Directorio”.

A dos días de las elecciones, sacaron un editorial bastante sesudo, donde se hablaba de los cambios en el paradigma “de la cultura política nacional”. Reconocía el escribidor devenido en editorialista, que era evidente que había cambios en la percepción del antiguo discurso oficial del cual “El Pais” –ver la lista de sus colaboradores editoriales- es un firme defensor. La “verdades” proclamadas por Hebert Gatto, Sanguinetti y Lessa, por más bombos y platillos que se les den en “El Pais”, no son aceptadas por las amplias mayorías del electorado.

No hubo por tanto “democracias agredidas”, ni “revoluciones imposibles”, ni hay que vilipendiar los “intentos de tomar el Cielo por asalto”. En Uruguay , con el más alto porcentaje de detenidos y torturados –en relación a su población, de toda America Latina- no hay familia que no tenga un preso, un detenido arbitrariamente, un torturado, una mujer violada, o un muerto asesinado por los hombres del uniforme y, cientos de miles de exilados. Por consiguente “la historia oficial” (inclusive la que aceptan los “arrepentidos” políticos del Fraude Amplismo) se choca con “la otra historia”, la memoria colectiva y el dolor contenidos en la mayoría de las familias uruguayas.

Esto- sea dicho- es un tema contencioso, del cual los capitostes del diario “El Pais” son los principales agentes del ocultamiento, del intento de olvidar la historia reciente, de la falsificación “que antes” les funcionó a las mil maravillas. Ahora no les funciona más, porque no tienen el poder omnímodo del Estado, desde el cual antes todas estas cuestiones se les hacían relativamente fáciles.

Si en Uruguay hubiera justicia popular de verdad, si no disfrutaran de la protección que les dan los políticos fraude amplistas, varios de los antiguos redactores aún con vida, y una buena cantidad de los actuales columnistas estarían presos o incapacitados por la ley para ejercer su rol periodístico, y al órgano caganchero haría tiempo que lo hubieran clausurado por “instigación al golpe de estado”, “cuatoría” en el delito del mismo, instigación a los asesinatos y torturas de los detenidos y “auxilios” a los golpistas para los cuales prestaron sus salones para que hicieran, en ellos, reuniones “con las fuerzas vivas burguesas” a efectos de obtener neutralizaciones y/o consensos.

Como se vé, el pasado “democrático”, “tolerante” no existen entre los escribidores de “El Pais” y mejor no hablar de un extenso círculo de sus lectores, para los cuales han abierto una cloaca cibernética para que se expresen y, allí pueden seguirse los dislates, y los odios de sus aspiraciones asesinas apenas disimuladas para no caer en el previsto penal que establecen las leyes en curso. El “circulo” de los “lectores” de “El Pais” es un verdadero receptáculo del resentimiento, del odio y la frustración. Son los “die hard” del viejo golpismo y entre ellos se encuentran varios “milicos-oficiales” retirados.

En la edición digital del 08-12-2014, hoy mismo, “El Pais” vuelve a la carga con un editorial titulado: “Mitos que reescriben la historia” y en el intento de editorializar se comienza con un frase de circunstancias lamentable: “No existe la voluntad de respetar la lección que surgen de los hechos, ni la Historia Patria ni la dignidad republicana”.

Y, “ya lanzado”, el desgraciado editorialista comienza con el “plato fuerte” que la denominación de “Arturo Dubra” al pequeño hospital que ocupará la antigua y siniestra “Isla” del viejo penal de Libertad. Lugar donde se asesinó “al Gato” Sosa y al “gorila” Ramos.

El editorialista transcribe hasta el texto que ostenta la chapa de bronce que esta en el lugar , olvidando –no es ninguna casualidad- la firma que lleva el intento recordatorio, el úcase del actual Sr. Ministro de defensa, EFH , viejo protegido y constantemente publicado en sus semanales declaraciones y sandeces por el mismo diario.

Se centra en cambio como si fuera lo fundamental, en los viejos méritos revolucionarios de Arturo Dubra (contrucción del tunel, para fuga que se conoce como “El Abuso”, militancia ininterrumpida hasta su caída, antes de la tiranía y, por supuesto omite todas las “hombradas” que Arturo hizo gala ante sus torturadores y el temible “submarino”, donde se ganó el respeto de los mismos torturadores por su fidelidad a los principios revolucionarios).

La chapa “de homenaje” con la firma del Sr. EFH, es uno más de los “libretazos” que éste gran traidor y renegado ha venido produciendo a lo largo del tiempo, después de la felonía de los “diálogos” del Florida en el año 72 (sus amanuenses y operadores han publicado un librito donde se habla del “Alto al fuego”) un juego de palabras y una perífrasis, cuando en realidad siempre fue lo mismo: el intento de imponer la “rendición incondiciona l, como lo ha denunciado - después de 34 años de silencio - otro histórico el Sr. Julio Marenales, en un libro de reportaje-biográfico reciente.

Y cierto expreso, bajo la firma de “Pochilo” se limitó a señalar, escuetamente, que la clínica u hospital debería haber llevado el nombre del militante tupamaro que fue el más asiduo castigado en aquel lugar infame: Ricardo Perdomo. Pero, así son las cosas y, ciertos personajes aprovechan sus prerrogativas ministeriales, para continuar perpetuando injusticias y de yapa, hacerse los “recordadores” de sus seguidores incondicionales. Así seguirá el Sr. Ministro sembrando cizaña, favoreciendo a algunos que eran “de su bando” y olvidándose del resto, ninguneándolos. Abusa de sus prerrogativas, mientras que todos los días defiende a sus viejos amos, los torturadores, que a palos le enseñaron lo que debe hacer.

Iniciado el asunto con Dubra, la continúa el editorialista con la “Carcel del Pueblo” ubicada en Juan Paullier al 1190. Olvida, nuevamente , como con la firma de la chapa, que el inmueble en cuestión fue “secuestrado” por los militares ilegalmente, estaba en la órbita del mismo ministerio que preside el Sr. EFH y,…lo fundamental : ese inmueble tiene un propietario particular (era su propiedad) y lo reclama. Aquí lo que cabe es devolver la finca a su legítimo propietario, o comprársela, indemnizándolo, si se quiere hacer “un museo”.

Una cuestión accesoria, merece señalarse: los Tupamaros no acostumbraban a torturar a sus prisioneros. A ninguno de ellos se les aplicó tormento , cuestión que los señores del uniforme, con la anuencia de los Parlamentarios del entonces Palacio Salivativo (la mayoría blanqui-colorada), concedían a los uniformados que lo practicaban con todos los detenidos en los cuarteles, prolongándoles los estados de excepción o “de guerra”, a pesar de las denuncias de lo que se practicaba todos los días, como método, por varios senadores de la oposición: Enrique Erro, Zelmar Michelini y el Dr. Terra.

Y, establecido el palabrerío hueco, habitual en el diario “El Pais”, continúa el editorialista con el anfiteatro del Ministerio de RR.EE. que de José Artigas, pasó a denominarse Reynaldo Gargano. Con cierta plaza del Departamento de 33, que desde el 2012 se denomina: “21 de Septiembre de 1920” (fundación del Partido Comunista) o, con el busto en la Capital del Departamento de Flores, dedicado a uno de sus hijos: Raul Sendic Antonaccio.

Todo eso le molesta a el diario “El Pais”, irrita a su editorialista y los vé como jalones en el intento de crear una “mitología” histórica, que por supuesto no esta de acuerdo con los apolillados y rancios criterios de la oligarquía burguesa blanqui-colorada.

Vamos a señalarle a los escribidores de “El Pais”, ante todo este despliegue de malos deseos que “Maldición de burro, nunca llega al cielo ”. Y que pocas veces en los desgraciados anales de la lamentable prensa uruguaya, alguien se ha dignado a escribir tanta sarta de sandeces juntas.

Aquí no hay intentos de construir “mitología histórica” alguna. Aquí lo que hay son “realidades politícas”, refrendadas por la soberanía del cuerpo electoral, por más que les moleste.

Preócupese “El Pais” de organizar una campaña periodística en serio, para sancionar a cierto militar que “por encargo” se encargó de robar los restos del Defensor de Paysandú, Leandro Gómez, obtenga y publique, los avales que le otorgó cierto personaje político de su colectividad para que realizara el delito y expúlse a todos los implicados de la colectividad política dando a conocer sus nombres y apellidos. Hará asi cumplimiento a cabalidad de la primera frase de su editorial ejerciendo “la voluntad de respetar la lección que viene de los hechos, la Historia Patria y la dignidad republicana”.

Pero no lo van a hacer . Si lo sabremos. Los blancos de “El Pais”, “concertacionistas” ahora, siguen siendo los mismos “blancos pillos” que han sido siempre. Particularmente , los pillos de sus altas jerarquías políticas

Pero, comprendemos, al órgano putativo de la Plaza Cagancha: se les acabaron los buenos viejos tiempos en los que “la derecha” organizaba atentados con sus bandas de “nenes” pitucos contra la Universidad de la República, atentados contra los líderes de la izquierda en sus campañas electorales, o persecuciones con intervención de la Policía y el Juez, contra cualquier ciudadano del departamento que siguiera sus convicciones y se apartara de los rebaños tradicionales blanqui-colorados. Para colmo, no pueden “quemarse libros en la Plaza pública” como hicieron con el poeta Benavidez.

Pero todo eso, que para “El Pais” es una desgracia, para la inmensa mayoría de la ciudadanía es una bendición, un señalamiento que la democracia burguesa mentirosa de aquellos tiempos no puede ejercerse dentro de los viejos moldes. Que las diferencias en las opiniones de los ciudadanos es un derecho de todos y no de algunos “elegidos” que tenían “relaciones”

Serénense las “cabezas calientes” de la Redacción de “El Pais”, empiecen a comprender que la democracia-representativa, aún esta limitada y en tantos aspectos falsa, que padecemos todos, es mejor que la falta de la misma.

Los denominados pomposamente “partidos fundacionales”, la representación política burguesa de los blancos y colorados, esta hoy en una crisis casi terminal.

Cierto Juvenal criollo, pintó en los muros vecinos a Antel recientemente, un ditirambo muy apropiado: Se acabaron “los huevos” colorados, “blancos” quedan pocos”

Y saquen, la cáfila de “doctores” que pueblan las columnas de la Redacción, las conclusiones pertinentes.